Diferentes momentos de la historia de la pedagogía y sus representantes:
LA PEDAGOGÍA CLÁSICA
Jenofonte, Platón, Aristóteles, Cicerón, Séneca, Quintiliano
LA PEDAGOGÍA MEDIEVAL
Clemente de Alejandría, San Juan Crisóstomo, San Agustín, San Isidoro, Alfonso el Sabio, Santo Tomás, Ramón Llull
LA PEDAGOGÍA HUMANISTA
Nebrija, Erasmo, Vives, Rabelais, Huarte de San Juan, Montaigne
LA PEDAGOGÍA REALISTA
Bacon, Descartes, Comenio, Locke, Fénelon
LA PEDAGOGÍA DE LA ILUSTRACIÓN
Leibniz, Voltaire, Rousseau, Diderot
LA PEDAGOGÍA DEL NEHUMANISMOL
Kant, Pestalozzi, Goethe, Schiller
LA PEDAGOGÍA EN EL SIGLO XIX
Fichte, Herbart, Froebel, Comte, Spencer, Dilthey
LA PEDAGOGÍA EN EL SIGLO XX
Kerschensteiner, Natorp, Durkheim, Dewey, Montessori, Decroly, Claparède, Cousinet, Spranger, Ortega y Gasset, A. S. Neill, Makárenko, Freinet, Piaget , Larroyo, Freire
En la conceptuación de educación, pedagogía y ciencias de la educación , señala que casi todos los autores manejan el concepto de educación como un problema humano referido a la formación, el cuidado y el desarrollo.
Poniendo a Platón como ejemplo, indica que la educación abarca tanto el cultivo del cuerpo (perfección) como el del alma (belleza) en su acepción más general sobre la formación del hombre. También relaciona el concepto de educación con el de virtud "Para Platón la idea de la virtud como una excelencia humana no es sino el resultado de la educabilidad, en tanto que la educación es más que una ciencia y no habrá de confundírsele con esta última. Pero la virtud como un atributo básico a adquirir está condicionada al cumplimiento de una enseñanza y el aprendizaje correspondiente como garantes de la sabiduría, que es en sí misma la propia virtud."
Describiendo la obra de Comenio, refiere que una preocupación básica es el problema de la formación del hombre por el hombre mismo, como un objeto sistemático de reflexión y de aprendizaje intencional en las nacientes sociedades modernas. Comenio describe al hombre como una totalidad en su naturaleza humana, y la educación representa el disparador para lograr esa completud merced a la enseñanza. En sus propias palabras...
La enseñanza juega un papel especial en la formación humana: "En general a todos es necesaria la cultura. [...] Quede, pues, sentado que a todos los que nacieron hombres les es precisa la enseñanza, porque es necesario que sean hombres, no bestias feroces, no brutos, no troncos inertes. De lo que se deduce que tanto más sobresaldrá cada uno a los demás cuanto más instruido esté sobre ellos. (Comenio, 1982, pp. 22–23).
Según este autor la educación es el medio para alcanzar la perfección del hombre y el fundamento de un proyecto de orden social. En este sentido, Comenio habla del papel de la educación en relación con la cultura, el mejoramiento de la sociedad en general, y del hombre en particular. Su cosmovisión religiosa es el sustento de la tarea humanista y de reforma social, y para tal fin la educación cumplirá con ciertas cualidades y habrá de efectuarse de una cierta manera.
Rousseau, incorpora otras problematizaciones articuladas con los conceptos de naturaleza, formación e instrucción. Para este autor la naturaleza –el concepto más amplio– es buena porque es el punto de partida que tiene un origen divino, frente a la sociedad que es mala y corrompe; la educación (equiparable a formación) es el medio para corregir esta deficiencia. Rousseau, afirma que al ser humano habrá de procurársele de aquello que no fue provisto al nacer mediante la educación:
"Nacemos débiles, necesitamos fuerzas; nacemos desprovistos de todo, necesitamos asistencia; nacemos estúpidos, necesitamos juicio. Todo cuanto no tenemos en nuestro nacimiento y que necesitamos de mayores, nos es dado por la educación. [...]...esta palabra de educación tenía entre los antiguos un sentido distinto, que nosotros ya no le damos: significaba nutrición. La comadrona trae al mundo, dice Varrón, la nodriza cría, el pedagogo forma, el maestro enseña. De este modo la educación, la institución y la instrucción son tres cosas tan diferentes en su objeto como el aya, el preceptor y el maestro (Rousseau, 1998, p. 38–39, 40)."
Kant, toma ideas de Rousseau en lo que se refiere a su fe en las capacidades naturales del hombre y la necesidad de desarrollarlas mediante la educación. Por otra parte, también coincide con Comenio respecto del vínculo educación–cultura, y desde el referente de considerar la educación como arte, el concepto mismo de educación incluye diversas categorizaciones tales como formación, cuidado, disciplina e instrucción. De esta inclusión destacamos los conceptos de formación (planteada como el cuidado y mejoramiento de la vida social y de etapas de la educación), y disciplina (formulada en términos tanto de corrección de defectos y prevención de malos hábitos, como de humanización del hombre), pues según el autor:
Toda educación es un arte, porque las disposiciones naturales del hombre no se desarrollan por sí mismas. [...] El hombre tiene necesidad de cuidados y de educación. La educación comprende la disciplina y la instrucción. [...] La educación comprende: los cuidados y la formación. Ésta es: a) negativa, o sea la disciplina, que meramente impide las faltas; b) positiva, o sea la instrucción y la dirección; perteneciendo en esto a la cultura (Kant, 1991, pp. 35, 31, 40).
Kant en su Crítica de la razón pura, propone una filosofía de la educación y una teoría educativa que tiene como motor principal la razón, facultad humana y premisa universal del pensamiento y el comportamiento para el perfeccionamiento humano y la vida plena.
Pestalozzi al igual que Rousseau y Kant señala la visión naturalista de la educación y su caracterización en términos de arte. Para este autor la educación lleva ya un curso determinado por la propia naturaleza humana a fin de trascender de esa condición primitiva de la cual parte, a la vez que dicha condición es determinante de la acción educativa. En sí, el concepto educación formulado en su obra Cómo Gertrudis enseña a sus hijos incluye y se sustenta básicamente en las categorizaciones de enseñanza y desarrollo natural, dado que:
"Toda la enseñanza del hombre no es, pues, otra cosa que el arte de tender la mano a esa tendencia natural hacia su propio desarrollo, y ese arte reposa esencialmente en los medios de poner en relación y en armonía las impresiones que han de grabarse en el niño en la graduación precisa del desarrollo de sus fuerzas" (Pestalozzi, 1976, p. 16).Herbart, en su obra Bosquejo para un curso de pedagogía, desarrolla con amplitud el concepto inclusivo de educabilidad como elemento base de la pedagogía y precedente del concepto de educación. Así expresa que:
El concepto fundamental de la pedagogía es la educabilidad del alumno. [...] El concepto de educabilidad (ductilidad, plasticidad) es de más vasta extensión. Se extiende casi hasta los elementos de la materia. Esencialmente se le puede seguir hasta en aquellos elementos que intervienen en el cambio material de los cuerpos orgánicos. De la educabilidad volitiva se hallan rastros en las almas de los animales más nobles. Pero la educabilidad de la voluntad para la moralidad sólo la reconocemos en el hombre (Herbart, s/f, p. 9).Para Herbart, la educación está vinculada necesariamente con la idea de finalidad y el conocimiento de la naturaleza del educando, aspectos a partir de los cuales se puede determinar con propiedad el método más conveniente para la instrucción, la disciplina y la formación. Por lo tanto, finalidad, naturaleza del educando y método son tres de las categorizaciones con que se delimita el concepto de educación.
Para Dilthey, la historia de la educación depende de dos factores esenciales: el progreso de la ciencia que afecta a todos los medios de la educación y el estado cultural de un pueblo o generación que determina el ideal educativo, el cual tiene que ver con ideal de vida de la sociedad que educa. En su texto Fundamentos de un sistema de pedagogía Dilthey señala que:
La educación es una función de la sociedad. El análisis de tal función tiene dos medios: la comparación de los hechos empíricos y la creación de relaciones entre estos hechos y sus causas, la más importante de las cuales es la naturaleza humana. Así, el análisis trata de comprender, de una parte, la función educativa de la sociedad estudiando comparativamente la educación nacional de los diferentes pueblos en sus diferentes circunstancias particulares, y de otra, poniendo en relación con los hechos el conocimiento psicológico y sociológico de sus factores (Dilthey, 1940, p. 46).
En esta conceptuación, Dilthey articula dos perspectivas de corte teleológico: la individual y la social. En la perspectiva individual el fin de la educación sólo puede derivarse de la estructura de la vida anímica misma. Desde la perspectiva social la educación responde a dos fines esenciales: la renovación de los sujetos y la trasmisión y conservación de los bienes culturales adquiridos a lo largo de la historia. En su formulación sobre el concepto de educación Dilthey entreteje también lo histórico, y bajo esta lógica propone la siguiente definición:
"La educación es la influencia intencional sobre la generación en desarrollo, que quiere dar a los individuos no desarrollados una determinada forma de vida, un determinado orden de las fuerzas espirituales. El ideal de educación que desearía realizar está condicionado siempre históricamente" (Dilthey, 1940, p. 125).Otro aspecto a destacar es el tratamiento al problema de presentar la idea de educación con una pretensión de validez general, como se observa en los autores revisados anteriormente. Para Dilthey el ideal de la forma y su carácter abstracto de una ciencia que busque el desarrollo de reglas universales sobre lo educativo y, por consiguiente, las condiciones abstractas de este supuesto, es un planteamiento del que puede prescindirse en todo contenido que esté sometido al cambio histórico. Tal es el caso de la educación: "considerada desde dentro, tal como se expresa en la conexión de los procedimientos de enseñanza que se dirigen a la formación del individuo, sólo existe por sí en abstracción. Esta abstracción es sin duda inevitable para su teoría" (Dilthey, 1940, p. 130).
con Durkheim, sitúa la educación en el tránsito entre el ser natural y el ser social, depositando en ella la posibilidad del cambio. Durkheim no plantea una predeterminación de los fines sociales por sobre los fines humanos ni mucho menos la pretensión de encontrar una definición universal de educación.
Desde esta lógica el concepto de educación adquiere un sentido propiamente sociológico, la educación como una entidad social generada sólo a partir de las relaciones entre los individuos. Así, coloca en primer lugar el concepto de sociedad y éste incluye al de educación, la cual constituye entonces una acción socializadora con fines determinados por la sociedad misma cuyo propósito es cultivar en el ser humano lo mejor de éste, el ser social. En su definición Durkheim la presenta como:
la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquéllas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social. Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está especialmente destinado (Durkheim, 1975, p. 106).Educación es, según el autor, un objeto de estudio susceptible de ser descrito, analizado y explicado desde una perspectiva no considerada hasta entonces: la de lo social.
Por cuanto a Dewey, su planteamiento incorpora principalmente elementos de autores como Kant, Herbart y Durkheim. De Kant recupera sus formulaciones sobre el cuidado y la formación moral; de Herbart retoma y desarrolla el planteamiento de la educación en términos de formación, su relación con el interés, la disciplina y la instrucción; de Durkheim adapta el tratamiento de lo educativo y lo caracteriza como actividad que surge en el medio social para su conservación y progreso.
En su manejo sobre el concepto de educación, Dewey lo plantea en términos de una formación vinculada con la crianza y la instrucción en una especie de enlace entre naturaleza y experiencia. Más aún, para este autor el concepto de educación tiene como conceptos equivalentes los de formación, dirección, crecimiento y adiestramiento, en un proceso donde la naturaleza es la fuente, mientras que la cultura y la eficacia social constituyen los fines. Así define:
"Etimológicamente, la palabra educación significa justamente un proceso de dirigir o encauzar. Cuando tenemos en cuenta el resultado del proceso, hablamos de la educación como actividad estructuradora, moldeadora, formadora, es decir, de una estructuración según la forma normativa de la actividad social" (Dewey, 1997, p. 21).
Bibliografia
ROJAS MORENO, Ileana. Presencia de los clásicos en la producción discursiva de pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras-UNAM. Perfiles educativos. [online]. 2006, vol. 28, no. 113 [citado 2008-05-09], pp. 7-37. Disponible en: http://scielo.unam.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982006000300002&lng=es&nrm=iso . ISSN 0185-2698.
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2 comentarios:
Hola!!!
me gusto mucho el resumen que haces del trabajo de la Dr. Ileana rojas, y me dio mas gusto ver las obras de mexicanos en tu pais.
mayra
Excelente texto, me sirvió para mi tarea
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